TIERRA Y CEMENTO (sentarse y esperar)

DIEGO DELAS

'The Observer' (London, 2016) Oil on canvas, 30x25 cm.

 

 

 

Rostro: bajo tus rasgos se reagrupa la tierra.

René Char

 

 

Me pregunto qué es caminar entre estas imágenes, -entre estos retales y fragmentos- entre estas visiones. Esperar (del latin spēs, spero) implica esperanza –pero también creencia- y es aguardar, pero también temer. Aguardamos a que ocurra aquello otro, que está por llegar.

 

La historia del mundo -su memoria- no es sino un puñado de anécdotas. Y éstas, necesitan de voz que ordene, reordene, revisite y redibuje, así, ad eternum. Quizás la memoria del mundo, no sea sino un puñado de imágenes, repitiéndose a si mismas, recontándose eternamente en busca de daños, taras, fallas en el relato. Oscuridad, olvido: y un viejo busca en el agujero de la mente.

 

Nuestra historia personal, se construye y se destruye, a la velocidad del habla. Con la voz se desdibuja. Cambiamos todo el tiempo al enunciarnos, al contarnos. Enumeramos esto y aquello, y sin embargo, volvemos a ciertas imágenes una y otra vez. Y quizá una obsesión encierre una enseñanza; la intuición te dice: vuelve. Y ahí vamos. Aguardamos de nuevo, y entramos en eso que aún no conocemos ni sabemos, que está por llegar. Penetramos en el oscuro umbral, en un atardecer de larga sombra. Alguien dice: extraer sombra de la luz. Trabaja el mago continuamente, en pos de una alquimia, de un truco final. 

 

'The Masc' (London, 2016) Oil on canvas, 30x25 cm.

 

Quizás nos visiten más los recuerdos a oscuras. Cerramos los ojos para parar el tiempo, para grabar una imagen en la memoria. Y lloramos más a oscuras, en el cine, solos pero rodeados. Pues es en la oscuridad donde vemos mejor -y estamos- a un paso de quedarnos solos: despiertos, pero dormidos. Cierra uno los ojos y agarra fuerte lo que la retina no puede sostener: atesoramos esto que se va.

 

Y pensamos en todo aquello que opera bajo la superficie y en la colectividad de las entrañas -las piedras que nacen en el interior son más valiosas: Cálculos, dientes, piedra de rayo- y en lo que se alumbra y elabora para ser ocultado: máscaras y cabezas escondidas en faraónicas tumbas, para que el muerto se reconozca -sólo él- en su introspectivo viaje hacia la entraña, hacia adentro. Objetos que se producen para ejercer la magia, para ser escondidos. Ir hacia la sombra para salir de este tiempo. Un truco final. Oscuridad, olvido: y un viejo busca en el agujero de la memoria.

 

'Tierra y cemento (sentarse y esperar)' vista de la exposición. Galería Juan Silió. Santander, 2016.